Salto la Jalda en Magua Sabana de la Mar

“La Jalda” en Magua Sabana de la Mar con 120 metros de altura

Aula del Parque Nacional los Haitises

Ubicado en Sabana de la Mar en la calle Paseo Elupina Cordero #5

Vista Parque Nacional los Haitises

Su límite y, por lo tanto, su superficie,de 3600km . Se encuentra ubicado, en gran proporción, en el municipio de Sabana de la Mar

Día Mundial de limpieza de Playas

Mas de 400 Jovenes del municipio Costero se unieron este dia al gran Opertativo de Limpieza de las Playas de Sabana de la Mar

Apoyo masivo de la Juventud Sabanalamarina

Mas de 400 Jovenes del municipio Costero se unieron este dia al gran Opertativo de Limpieza de las Playas de Sabana de la Mar

Descubren en Senegal cinco nuevas especies de murciélagos



May 05, 2014


Un equipo de investigadores internacionales, liderados por los profesores Petr Koube y Darina Koubínová, ha descubierto cinco nuevas especies de murciélagos vespertinos en el transcurso de unas expediciones en el Parque Nacional de Niokolo-Koba en Senegal. Las nuevas especies se consideran crípticas, dado que su composición genética es diferente a pesar de las similitudes físicas. Los nuevos murciélagos todavía no han recibido un nombre.

Este fue el primer estudio genético llevado a cabo a murciélagos en Senegal, cuyos resultados se publicaron recientemente en la revista Frontiers in Zoology. Antes de que se realizaran estudios genéticos, los científicos se apoyaban en las características físicas y sonoras de los murciélagos para distinguir las especies. Ahora, como resultado de este estudio, se están reclasificando muchos grupos.

Nycticeinops schlieffenii. Imagen por cortesía del Prof. Jaroslav Cervený.
Nycticeinops schlieffenii. Imagen por cortesía del Prof. Jaroslav Cervený.


El África Tropical es una zona en la que no se han hecho suficientes muestreos. No se sabe mucho de las especies de murciélagos que viven allí y de cómo se relacionan con otros miembros de la familia Vespertilionidae. Con 48 géneros y 407 especies, los murciélagos Vespertilionidae, conocidos también como "Vespertiliónidos" o "murciélagos vespertinos", están considerados la familia más extensa de quirópteros. Los quirópteros son mamíferos cuyas extremidades anteriores se modifican en alas, lo que les permite mantener el vuelo en largas distancias, a diferencia de la ardilla voladora o la zarigüeya, que se deslizan gracias a un pliegue extra de la piel que une sus extremidades anteriores y posteriores.

El Parque Nacional de Niokolo-Koba en donde se descubrieron los murciélagos abarca 9.130 Km². Clasificado como "hotspot" o punto caliente de biodiversidad, está incluido en la lista de lugares críticos del Patrimonio de la Humanidad debido a que muchas de sus especies animales y vegetales están en peligro de extinción. Estas amenazas provienen de presiones ambientales tales como el crecimiento de la población humana, la caza furtiva, los incendios forestales y el decrecimiento de recursos hídricos, entre otros factores.

"Por no saber, no sabemos cuán abundantes son," afirmó Koubínová, cuando se le preguntó si los nuevos murciélagos estaban en peligro. "Por lo general, las especies a las que están afiliadas no corren peligro, pero ignoramos cuán grandes son las poblaciones de las que hemos descubierto en Senegal."

El equipo checo colocando las redes con sus ayudantes senegaleses. Imagen por cortesía del Prof. Jaroslav Cervený.
El equipo checo colocando las redes con sus ayudantes senegaleses. Imagen por cortesía del Prof. Jaroslav Cervený.

Algunos científicos creen que puede haber en Senegal hasta 50 especies de murciélagos vespertinos. Sin embargo, otros consideran que es una estimación. Los científicos creen que la evolución de tal gran número de especies de murciélagos genéticamente distintos aunque físicamente similares en una única zona es debido probablemente a largos períodos de aislamiento.

"La presencia de pares de taxones crípticos en la rama de los Vespertilionidae sugiere una señal de gran aislamiento genético entre Occidente y otras poblaciones africanas (probablemente hace unos 0,4-6 millones de años a nivel de especies...)," reza el estudio.

El estudio planteó la hipótesis de que la diversificación genética podría haber sido causada por el cambio climático en la zona durante las eras Plioceno y Pleistoceno, cuando se produjo un cambio de un clima relativamente árido a uno de más humedad y cobertura forestal mientras que se producía el aislamiento genético, lo que se tradujo en un decrecimiento drástico de la cobertura forestal. Se han observados patrones similares de diversidad y divergencia de especies en otras plantas y animales de la zona para dar más credibilidad a esta explicación.

Se planteó la hipótesis de que tres características geográficas mencionadas en el artículo funcionaban como barreras ambientales como resultado de la diversificación de especies o la divergencia. El corredor Togo-Dahomey, situado entre las selvas tropicales de África Oriental y Occidental, se ha abierto y cerrado en el pasado debido a variaciones climáticas, lo que originó una barrera de dispersión para muchas especies que habitan los bosques. El Delta del Níger y la línea volcánica de Camerún carecen de datos que extraigan ciertas conclusiones sobre cómo afectan a las preferencias de distribución y hábitat de las especies que allí residen.

Los murciélagos representan el 20% de los mamíferos del mundo con más de 1.200 especies reconocidas. Pueblan la faz de la Tierra desde la era de los dinosaurios. Viven en todos los hábitats, excepto en los extremadamente fríos. El murciélago nariz de cerdo de Kitti pesa menos que un centavo, lo que le convierte en el miembro más pequeño de la orden. Los Zorros Voladores son los miembros más grandes del grupo con especies como el zorro volador de corona dorada gigante. Dependiendo de la subcategoría a la que pertenecen, macro quirópteros o micro quirópteros, su dieta consiste en insectos, frutas, néctar de plantas y animales. Los murciélagos también son polinizadores y muchas plantas de los trópicos dependen exclusivamente de los murciélagos para su polinización.

Nycticeinops schlieffenii. Imagen de Brock Fenton.
Nycticeinops schlieffenii. Imagen de Brock Fenton.

El Prof. Jaroslav Cervený, investigador en el proyecto de Senegal del Instituto de Biología de los Vertebrados en Brno, recoge una captura. Imagen por cortesía del Prof. of Prof. Jaroslav Cervený.
El Prof. Jaroslav Cervený, investigador en el proyecto de Senegal del Instituto de Biología de los Vertebrados en Brno, recoge una captura. Imagen por cortesía del Prof. of Prof. Jaroslav Cervený.

Neoromicia nana. Imagen por cortesía del Prof. Jaroslav Cervený.
Neoromicia nana. Imagen por cortesía del Prof. Jaroslav Cervený.




Cita: Koubinova et al. (2013). Hidden diversity in Senegalese bats and associated findings in the systematics of the family Verspertilionidae. Frontiers in Zoology, 10:48 http://www.frontiersin zoology.com/content/10/1/48 

De la teoría a la cruda realidad: la malaria se expande hacia mayores altitudes debido al calentamiento global



June 23, 2014


La malaria azota a nivel global: a pesar de siglos de esfuerzos para combatir esta enfermedad transmitida por un mosquito, todavía hoy mata entre 660.000 y 1,2 millones de personas cada año, de acuerdo con datos de 2010 de la Organización Mundial de la Salud. Asombrosamente, los expertos estiman que unos 300 millones de personas son infectados con la enfermedad todos los años o, lo que es lo mismo, un 4% de la población mundial total. Y estas cifras puede que sean incluso peores. Durante años, los científicos han mantenido un enérgico debate sobre si la malaria se expandirá a medida que el calentamiento global empeore, pero un nuevo estudio publicado en Science deja clara la primera gran evidencia.

“Observamos una expansión hacia mayores altitudes de los casos de malaria durante los años más cálidos, lo que supone una clara señal de respuesta de la malaria a cambiar a climas en tierras altas”, afirma la coautora, Mercedes Pascual de la Universidad de Michigan.

Los investigadores observaron durante más de una década la prevalencia de la malaria en dos regiones de tierras altas en Etiopía y Colombia. En el pasado, las tierras altas tropicales habían estado libres de brotes de malaria dada la inhabilidad de los mosquitos de manejarse en climas más fríos.

“Las temperaturas bajas a mayores alturas en estas latitudes tropicales frena, e incluso detiene, el desarrollo del parásito dentro del vector del mosquito, disminuye los niveles de reproducción y reduce el ratio de picaduras del vector, minimizando, si no previniendo, la transmisión”, escriben los científicos en el trabajo hecho público hoy.

Sin embargo, durante los años anormalmente cálidos –el número de los cuales está aumentando debido al cambio climático- los investigadores han encontrado que los mosquitos de la malaria se mueven hacia estas regiones normalmente inhóspitas para las que no están preparados.

Mosquito Anopheles gambiae, el cual, transmite la malaria en las regiones altas de Etiopía.  Fotografía de: Dan Salaman, Escuela de Londres de Higiene y Medicina Tropical.
Mosquito Anopheles gambiae, el cual, transmite la malaria en las regiones altas de Etiopía. Fotografía de: Dan Salaman, Escuela de Londres de Higiene y Medicina Tropical.

“Casos de malaria ocurrieron en altas elevaciones en años más cálidos, notablemente entre 1997 y 2002, en ambas regiones”, escriben los científicos. “Esta sincronía entre continentes puede estar relacionada con el aumento por encima de lo normal de las temperaturas que acompañan los acontecimientos de El Niño.”

Los descubrimientos de los investigadores dan en el centro de los argumentos sostenidos sobre si la malaria se expande o no a medida que las temperaturas aumentan, extendiendo su impacto. Para aislar sus descubrimientos, los científicos tienen en cuenta otros factores como las lluvias, el uso de insecticidas y la resistencia a los medicamentos contra la malaria. Y lo que es más importante, tanto en Etiopía como en Colombia, la prueba de la temperatura es la mejor explicación para los brotes.

“Nuestras últimas investigaciones sugieren que con el calentamiento global progresivo, la malaria se acercará sigilosamente a las montañas y se expandirá a nuevas áreas de gran altitud. Y dado que estas poblaciones adolecen de protección inmunitaria, serán particularmente vulnerables a la morbosidad y mortalidad severas”, afirma el coautor, Menno Bouma, Honorable Profesor Clínico Senior en la Escuela de Londres de Higiene y Medicina Tropical. Los investigadores han avisado desde hace tiempo que el cambio climático es probable que golpee más fuerte a los más pobres del mundo y los más marginalizados (y los menos responsables). Estos nuevos descubrimientos añaden mayor peso a estos argumentos.

Las implicaciones pueden ser severas: solamente las tierras altas de Etiopía albergan a 37 millones de personas viviendo en zonas rurales. De hecho, los científicos estiman que tan sólo un grado (centígrado) de calentamiento pueden provocar 2,8 millones de infecciones adicionales entre los niños de las tierras altas del país. El cambio climático ya ha aumentado 0,8 grados centígrados y mientras los gobiernos han pedido enfrentar el cambio climático global, su punto focal actual está en el aumento de 2 grados centígrados (y apenas están avanzando en este sentido).

“Nuestros descubrimientos subrayan el tamaño del problema y enfatizan la necesidad de realizar esfuerzos sostenidos para confrontarlo en estas regiones, especialmente en África”, afirma Pascual.

Sin embargo, las comunidades de las tierras altas no necesitan ser víctimas. Después de sufrir una epidemia de malaria entre 2002 y 2004, las comunidades de las tierras altas de Etiopía respondieron con un aumento del uso de insecticidas y mejores medicamentos contra la malaria. Esto supuso una “considerable reducción de los casos” de acuerdo con los autores. Pero esto va a requerir el aumento de los esfuerzos por parte de las autoridades de salud en estas regiones, afirman los científicos.

Además de moverse hacia mayores altitudes, los científicos han previsto también que en un mundo más cálido la malaria probablemente se filtre en el norte y el sur, invadiendo nuevas latitudes y quizá volviendo a países donde había sido erradicada. Hace dos años, la malaria aviaria -parecida a la malaria humana- fue encontrada en pájaros tan al norte como Alaska. Mientras tanto, los científicos están trabajando frenéticamente para desarrollar una vacuna contra la malaria u otros medios -incluyendo la manipulación genética de las poblaciones de mosquito- para parar la cruda enfermedad.

Región de tierras altas en Etiopía. Fotografía de: Asnakew Yeshiwondim.
Región de tierras altas en Etiopía. Fotografía de: Asnakew Yeshiwondim

El conocimiento local arroja luz sobre algunos de los mamíferos más extraños del mundo



June 13, 2014


Una de las dificultades de estudiar especies raras y en peligro de extinción es que son, por definición, difíciles de encontrar. Las(os) científicas(os) pasan horas en el campo tratando de entender su distribución y lo que amenaza su supervivencia y apenas logran recolectar unos cuantos datos, simplemente porque los avistamientos son tan pocos e infrecuentes. Por tanto, para averiguar más sobre especies que son raras y esquivas se ven obligadas(os) a recurrir a otros métodos, como los conocimientos de la gente del lugar.

Precisamente a esos conocimientos recurrió un equipo de investigadoras(es) en 2010, cuando intentaba estudiar dos mamíferos pequeños de la isla caribeña de La Española que son raros, esquivos y fantásticamente bizarros: el solenodonte de La Española o almiquí paradójico (Solenodon paradoxus) y la jutía de La Española (Plagiodontia aedium). El solenodonte es un insectívoro venenoso de hocico largo, reminiscente de una musaraña gigante pero perteneciente a su propia familia. La jutía es un roedor grande similar a un conejillo de indias pero tan en casa en los árboles como una ardilla. Ambos animales son nocturnos, están listados como En Peligro de Extinción, y representan las últimas dos especies de una plétora de criaturas endémicas y únicas que una vez habitaron La Española, la isla compartida por la República Dominicana y Haití.

“Una
Una jutía de La Española (Plagiodontia aedium). Foto cortesía de The Last Survivors [Los últimos supervivientes].
"Estas especies son…las únicas que sobreviven de la fauna isleña de mamíferos terrestres que solían ser diversos antes de que llegaran los seres humanos a la región, y que comprendían más de 25 especies de perezosos, monos, y roedores e insectívoros gigantes", le dijo Samuel Turvey, de la Sociedad Zoológica de Londres y el autor principal, a mongabay.com. "Lamentablemente se sabe muy poco sobre el estatus de los solenodontes o las jutías en La Española o sobre lo que las amenaza".

Aunque jutías y solenodontes son sigilosos y difíciles de hallar, el equipo de investigación logró obtener nueva información entrevistando a la gente del lugar, la cual, durante sus actividades cotidianas, tiene más ocasiones de ver a los mamíferos. Sus resultados se publicaron en un nuevo artículo en Biological Conservation[Conservación biológica].

"Las entrevistas a la comunidad pueden llegar a ser un método efectivo en términos del costo en recolectar datos por áreas geográficas extensas, y resultan una fuente particularmente útil de datos sobre especies, como las crípticas o las que son muy raras, que son difíciles de estudiar de forma directa", agrega Turvey.

Un solenodonte de La Española (Solenodon paradoxus)  es liberado nuevamente con un collar emisor en el bosque cerca de Pedernales, República Dominicana. Foto por Tiffany Roufs / mongabay.com.
Un solenodonte de La Española (Solenodon paradoxus) es liberado nuevamente con un collar emisor en el bosque cerca de Pedernales, República Dominicana. Foto por Tiffany Roufs / mongabay.com.
Esta clase de conocimientos de la gente lugareña se designa "conocimiento ecológico local (CEL)" y no deja de ser útil para la investigación en conservación de especies que son fáciles de identificar.

"El conocimiento ecológico local se usa con progresiva frecuencia como fuente efectiva, en cuanto al costo, de datos para la investigación y gestión en conservación", escriben las(os) autoras(es). "Es más probable que las(os) observadoras(es) sin entrenamiento den información significativa sobre especies carismáticas y fáciles de identificar (p. ej., vertebrados grandes) o sobre las que tienen importancia socioeconómica, y que ignoren o identifiquen erróneamente a las especies que son más pequeñas y esquivas, y que no son carismáticas".

Sin embargo, como el solenodonte y la jutía están en la última categoría, las(os) investigadoras(es) entrevistaron a personas a ambos lados de la frontera entre Haití y la República Dominicana, que divide la isla de La Española, para poner a prueba la magnitud del conocimiento ecológico local sobre estos dos animales. El propósito era entender lo que las percepciones locales podrían aportar al conocimiento científico de estos raros mamíferos.

"Es usual que las(os) científicas(os) desconfíen de los datos ecológicos que da la gente lugareña sin entrenamiento porque consideran que estos datos son cualitativos y demasiado sesgados e imprecisos para servir de algo significativo a los propósitos de una investigación", dijo Turvey. "Empero, son cada vez más los casos en que, con un cuidadoso enfoque del proceso de la entrevista, se consiguen muchos datos confiables de la gente del lugar a la que se entrevista sobre varios aspectos de la biodiversidad".

Para su sorpresa, el equipo halló que las(os) lugareñas(os) eran un caudal de información útil sobre ambas especies, y que pudieron identificarlas en fotografías e inclusive identificar las causas de sus muertes.

Un solenodonte de La Española (Solenodon paradoxus) con semillas de hierba en su rostro, cerca de Pedernales, República Dominicana. Foto por Tiffany Roufs / mongabay.com.
Un solenodonte de La Española (Solenodon paradoxus) con semillas de hierba en su rostro, cerca de Pedernales, República Dominicana. Foto por Tiffany Roufs / mongabay.com.

"Nuestros resultados demuestran que CEL puede ser una herramienta importante de conservación para determinar el estatus—y las amenazas que enfrentan—de muchas más especies que los taxones grandes, carismáticos o económicamente significativos en los que se han enfocado las investigaciones en la mayoría de los estudios que emplearon entrevistas", contiende el artículo.

Uno de los principales hallazgos del estudio es que es posible que los perros silvestres constituyan una de las mayores amenazas a la supervivencia a largo plazo del solenodonte y de la jutía.

"Aunque la depredación canina en general ya fue identificada como fuente de mortalidad para solenodontes y jutías, tanto en La Española como en Cuba…nuestros resultados revelan que la mayoría de las muertes registradas de mamíferos nativos se asocia a perros que son de poblados pero que vagan libres, en claro contraste con los perros de caza", dijo Turvey.

Esta información brinda perspectivas nuevas y valiosas sobre especies cuya causa de muerte es difícil de determinar con investigaciones biológicas tradicionales.

"Esta investigación dio otra pieza al rompecabezas que implica entender las amenazas que encaran las especies poco conocidas de mamíferos nativos de La Española", dijo Turvey. "Seguimos investigando varios aspectos de la ecología del solenodonte y de la jutía, y también las técnicas para mejorar las encuestas a las comunidades y la forma de integrar el conocimiento ecológico local a la conservación".